Se trata del resultado de un proceso participativo, de dos años de duración, en el que de forma colaborativa con colectivos, vecinos y vecinas, se ha redactado un texto que recoge numerosas aportaciones en su cuarta versión.
Para la concejala de participación, Laura Martín, se trata de un proyecto que “va a consolidar una participación adecuada en una democracia social, a través de la inclusión de la ciudadanía en la agenda pública y mediante el establecimiento de instrumentos que van a facilitar la canalización de demandas ciudadanas, extendiéndolas a todas las áreas de Gobierno”.
En este mandato, ya se han llevado a cabo diversas experiencias participativas como el caso del Juan de Austria, el Parque Madariaga, el diseño y establecimiento de algunas zonas caninas o la elaboración del Plan General de ordenación Urbana.
De este modo quienes van a hacer uso de instalaciones e infraestructuras aportan su conocimiento directo, sus necesidades e incluso a menudo soluciones que nacen de su cercanía con las medidas a tomar.
La elaboración del primer texto fue el resultado de meses de trabajo por parte de juristas y técnicos del Ayuntamiento: “Tras este reglamento subyace la filosofía que sustenta nuestra manera de hacer política: poner las instituciones al servicio de la gente. Su objetivo es que las vecinas y los vecinos adquieran protagonismo en la gestión de los entornos de los barrios”, asegura Laura Martín.
El nuevo reglamento tiene detrás muchas jornadas de trabajo y se puede definir en seis características principales:
- Se ha construido a través un proceso participativo desde sus inicios, abierto a la ciudadanía y a las asociaciones y colectivos del municipio.
- Ha sido un proceso de continua retroalimentación, redactándose varias versiones del documento, hasta la redacción definitiva con una gran aprobación.
- Es un nuevo Reglamento más inclusivo e igualitario, ya que reconoce el derecho a participar de las personas que trabajan y estudian en el municipio.
- Con la aprobación del reglamento se crean nuevas formas de participación que facilitarán la cooperación, interacción y aportación de cualquier ciudadano/a en su Distrito.
- Es un documento que reconoce la diversidad de tejido social y organizaciones en Alcalá de Henares.
- La implicación del tejido social y la ciudadanía de Alcalá en la construcción del Reglamento de participación ciudadana es la clave de su éxito y sostenibilidad en el tiempo, y este aspecto representa en todo el proceso una constante.