Lavamos las manzanas y se les quita el corazón, teniendo cuidado de no romperlas completamente. Las colocamos en una bandeja de horno con un poco de agua en el fondo, un dedo de altura.
Cogemos un puñado de almendras picadas, rallamos la piel de un limón, el zumo de una naranja, 4 cucharadas de miel, hacemos una mezcla con todo ello y rellenamos las manzanas con la crema resultante.
Las metemos en el horno a 180 grados, durante 50 minutos.