Según dicha leyenda, la primera colonia que se asentó en estas tierras estaría compuesta por el rey Tehuero y sus gentes que, cruzando el mar, se habrían adentrado en la meseta castellana huídos de la destrucción de la mítica Troya.
Éstos, tras un largo y esforzado viaje, decidieron asentarse en una zona cercana a un río porque sus campos eran fértiles y el agua abundante y la llamaron Combouto. Posteriormente, esta población pasó a llamarse Kompos-Pluto, que en su lengua significaba "campos ricos".
La ciudad que esta primera comunidad habría estado establecido estaría situado en las laderas del cerro de San Juan de Viso.
A este primitivo asentamiento se le ha relacionado con la Iplacea que mencionan historiadores como Plinio o Ptolomeo, y que, posteriormente los romanos denominarían Complutum.